La era del conejo

Todo se resume al conejo temporal.La preocupación, la necesidad, el fastidio que me rodea. El conejo me toca ,me mira perverso y me seduce.Con una mano me acerca y con la otra arranca el contador.El tiempo corre y la mirada del conejo se transforma en dos puntos rojos en la oscuridad boreal.

Está todo a oscuras, me muevo, giro, busco algo.No puedo tocar nada.Me angustio pero no lloro.Grito sin voz.Grito para que no me escuches para que mi conejo me ignore,me pise, me humille. Y aparezca otra vez.

Llueve.Todo negro y los ojos rojos, se vuelve un rojo melancólico.Me mira y tiemblo.Por encima escucho las agujas pero son un rumor, como muchos rumores.Lo único que ilumina es el maldito animal saltarín (tiene luz propia). Que salta y me lleva.Lo sigo pero no veo más nada porque me hace seguirlo en la oscuridad....

Salta se va hacia delante. No llego a alcanzarlo, mi cuerpo se agita y se esfuerza.

Me caigo al suelo, no hago ruido.El conejo lo presiente, se detiene de golpe. Me mira con ternura insensata. Se acerca y me acaricia.

En el suelo solo floto, estoy frágil y cansada. El conejo me levanta, me da la mano y me sonríe.

Las agujas van al mismo ritmo que los latidos .

Caminamos en la oscuridad de la mano .

Suena el despertador.La oscuridad desaparece , yo de la mano con el saltarín estamos sobre dos senderos. Hay que elegir.

El conejo me mira a los ojos , mira la mano. No deshace el pacto, como si fuera un lazo inquebrantable. Saca de su bolsillo el reloj.Y lo detiene. La era del tiempo, caminos y decisión terminó para el conejo y mi existencia en él.....