Una voz mía , una voz tuya y una voz del otro. Son tres .¡Síii! ….se hacer cuentas sin números.Ahora ¿cómo es el juego? Yo estoy acá , vos estas …. No se en donde … y los otros allá lejos .
Yo acá no se donde piso, vos allá estas pisando . Y los otros observan la pisadita.
¿Qué fácil no ? Uno de afuera ve el juego claro, ve la estrategia , la siente de uno . Pero es de otro
y no propia.
Lo ajeno tiene esa cosa de "lo prohibido es tentador" uhhh es alucinante , es dulce , es sabroso, se degusta, se traga ,se come .Y muere . Tiene esa vibra especial del no poder porque los otros juzgan .Que hacen que uno se tiente y pruebe .
Hay muchas voces, mucho ruido, muchos intentos, muchos consejos y muchos gritos en el vacío.
Nada sirve. Corro como nena asustada por el trueno de la noche.Tapándome los oídos tratando de escuchar en medio de tanto bullicio ….escuchando a mi voz… la única que decide que hacer en el mundo de las voces ajenas.
¿Quién no ha pensado en eso imposible?, en esa cosa de que no se puede porque … Todo se puede , todo se juzga , todo se ve , todo se come , todo se desgusta.
Pero de eso que se comío y se deglutió hay un final muy diferente a
aquello … de que nunca fue prohibido, que ya no es alucinante , que ya no es nuevo , que no se desgusto pero que fue único porque fue puro.
Esto me hace acordar a la canción de Sabina que dice en su estribillo:
ResponderEliminarAmor se llama el juego
En el que un par de ciegos
Juegan a hacerse daño
Y cada vez peor
Y cada vez más rotos
Y cada vez más tu
Y cada vez más yo
Sin rastro de nosotros
Ahí creo que está la clave. En saber si se está jugando solo, cada uno por su lado, o si aún se puede contar con el otro para jugar en equipo, con el mismo objetivo y las mismas ganas de ganar...
No te comente antes, porque no se me ocurrió nada inteligente para agregar. Senti que estaba todo dicho.
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