Sala de cine llena . Las dos caminan por l pasillo lentamente. Mientras respetan la fila que se desliza a paso de tortuga . Ingresan por las escaleras que las llevan a la mitad de la sala .
Delante de ella ve.. lo ve… lo ve de espaldas. Cuando lo observa un frío tierno de emoción artística le dice que está en el lugar correcto . Sin darse cuenta queda fija en el piso mirándolo . Tan sólo vio a alguien de espaldas. Vio a se gorrito verde característico. Se pregunta en su cabeza ¿es él ? no puede ser….
Entorna su cabeza y consulta con mirada cómplice a su amiga .Ella tiene la misma cara de emoción rara. Que le confirma que es él .
Las dos avanzan , ve el bastón a su costado y ese temblor maldito que lo aqueja .Sin omitir más que un _ guaw …es él ..continúan caminando en ascenso hasta encontrar un lugar libre en la sala .
La presentación del film ocurre con sus actores y su equipo técnico .Mientras eso sucede . Ellas esperan ese momentos en el que él se haga presente . Así como el deseo se hace pensamiento , la directora lo presenta … le agradece su “honorable ” presencia ..
Acotación : si hay algo que me gusta cuando veo películas, una de las tantas cosas que me gustan cuando las veo . es que en algún momento sea cual fuere la escena o la acción que se desarrolla .. por alguna razón se me erice la piel. Un placer muy pasional. Por amor al arte dirían muchos ….
Los aplausos comienzan y el momento es perfecto . Estaba la sala llena , ella y su amiga paradas junto a su butaca aplaudiendo . Mirando hacia el , por alguna razón se le erizo la piel cual momento de película .Descubrió que la perfección no existe que solo existen estos pequeños momentos que te dan todo sin esperarlo . .. a esos momentos se los podría llamar “políticamente prefectos ”…
Este día y esa noche conoció al Señor cine … al señor cine de su país...
"el cine es amor, tenemos una relación amorosa con él. Por eso duele tanto,por eso es que uno queda tan vacío cuando termina y hay que pasar urgente a otro proyecto.Todo es bueno para lograr la emoción,el cine no es otra cosa que lograr emoción".
Leonardo Favio
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Que raro, creo que es muy cierta la frase, por que aparte cuando estiras un proyecto sin un motivo lo volvés una carga, un peso que duele por el motivo equivocado.
ResponderEliminarEn cambio, en la musica, cuando terminas un tema nunca lo sentis terminando, cada vez que lo tocas es como si refilmaras una toma, la rehaces, la perfeccionas, la reinterpretas una y otra vez, la cambiás, la mutás, aunque hay que tener cuidado de no sobrecargarla y que duela lo mismo que una peli.
(Acotacion: Creo que esa oportunidad de mutar luego del "fin" de algo que tiene la musica es parte por lo cual me gusta mas utilizarla como medio de expresion por sobre el cine, aunque lo que mas me gusta que comparten es que los pequeños "errores" a veces pueden otorgarle una textura realista que la perfeccion nunca puede)
Qué linda sensación la que se tiene cuando se está cerca de alguien al que se admira de esa manera. Y es algo bastante inexplicable que sólo se puede compartir con quien siente la misma admiración que vos por ese personaje, lo cual denota la importancia de todo el significado que uno puede cargarle a las personas, los proyectos y los objetos que le provocan pasión.
ResponderEliminarPor eso, una película, para vos, para mí y para todos los amantes del cine del mundo, no es solo una película. Son esos 120, 130 minutos de cine más todas las acotaciones necesarias (el erizado de la piel, la escena que marca y emociona, el lenguaje que inspira, la actuación que transporta, la historia que ojalá hubiera sido escrita por uno...). Son esos minutos, más las acotaciones, más el corazón latiendo a mil y ese montón de ideas que quedan flotando al final y que son retomadas cuando se sale del cine o se apaga la televisión y empezás a recrear TU película en la mente.
Me alegro de que hayas vivido un momento como el que describís. De esos que, no me importa sin son perfectos o no, pero sí que son los que valen la pena ser vividos.
Acotación: A mí me gustan las películas que, cuando llegan los créditos finales, me dejan tan paralizada que sólo puedo ser capaz de ver el rodante pasar, repitiéndome para mí misma "¡qué cosa más maravillosa el cine!". Y, a veces, terminan y ni siquiera soy capaz de darme cuenta hasta que alguien me codea y me devuelve a la realidad.